La calidad, en su formulación más general, consiste básicamente en una especificación del producto y de un cumplimiento correcto de esa especificación en el proceso de fabricación. Ambos aspectos determinan la calidad. Un producto mal especificado no podrá tener calidad; un proceso de fabricación que no cumple la especificación, tampoco.
El control de calidad del producto constructivo consta de:
Estos controles se desempeñan habitualmente por dos agentes de control:
Entidad de control o Asistencia Técnica.
Laboratorio:
La acreditación representa el reconocimiento por parte de la Administración de que un laboratorio dispone de los medios técnicos necesarios, (tanto humanos como instrumentales) para realizar adecuadamente los ensayos y las pruebas incluidos en las distintas áreas correspondientes.
La acreditación, por tanto, se otorga específicamente a aquellos laboratorios que demuestren su capacitación técnica, según las normas de cada una de las áreas de acreditación